Pero justamente como padre eres demasiado fuerte para mí, en especial porque mis hermanos murieron jóvenes, las hermanas llegaron mucho tiempo después y yo tuve que soportar solo los primeros embates; era demasiado débil para eso.
(...)
De todos modos, éramos tan diferentes y esta diferencia nos hacía tan peligrosos el uno para el otro, que si alguien hubiera intentado de antemano calcular la relación que habríamos de tener, yo, un niño que se desarrolla lentamente, y tú, hombre realizado, habría supuesto que me aplastarías bajo tus pies sin que quedaran restos míos en ninguna parte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario