Esa palabra al borde de los orificios. La faena posterior al llanto. Claves de espejos; sustancias improbables. La hora. La certeza de saberse animales vejados. Aquella tácita lumbre de sus entrañas.
(Imposible que la merma
les cubriera
los fragmentos calcinados)
No hay comentarios:
Publicar un comentario