Nunca vimos tele juntos;
así, lo que se llama "ver tele",
acostados, como se debe;
entregados al ocio de la observación
de esa máquina enajenada
que nos incita a dejar de lado
toda instancia creativa
para seguirla.
Yo buscándote los pies para escalarte
y tú rodeándome la espalda con los brazos
casi a punto de dormir,
como si los personajes de las 21 pulgadas
nos dieran lo mismo
y el aparato fuera una excusa
para respirarnos en la tibieza
de ese hartazgo.
1 comentario:
para cerrar ahora los ojos
necesitaría un ejemplo de
un OFF
Publicar un comentario