Gesto Dorado: Premonición

Soñé con un conejo
que me llamaba tiernamente:

¡Carolina!
¡Carolina!

(sus orejas
tijereteadas
en pedazos)

Corpus Geográfico

Ésta es parte de lo que he escrito en servilletas, boletos de autobús, libretitas obsoletas, flickr, blogs, manos, conciencias, sueños.

A veces despierto con la sensación de un texto, pero luego lo olvido en algún recodo de lo onírico; que es, quizás, donde realmente debiera permanecer.

Algunos textos gozan de una vida a medias. Otros engloban un tránsito. Nada continúa un orden lógico ni un aparente hilo conductor.

Me encanta desperdiciar el tiempo con fotografías y letras; no sólo como un proceso íntimo, sino integrando a observadores/hacedores que elaboren el proceso junto a mí, dialogando raudamente o a pausas; según sus propios tiempos de efervescencia.

Los invito, pues, a divagar junto a algún animalito errático que se les adhiera al hombro.

En la vida todo es viceversa.

La confianza es un juego inconcluso.

viernes, 8 de agosto de 2008

Premonición

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