martes, 1 de marzo de 2011

Leporino


Mi labio en los albores del poema
Yo soy en la fisura del texto
piedra y roce
en la apoplegía de las palabras.

Un poema es una ofrenda
que cubre con su cicatriz
la mucosa de mi paladar.

Mi lengua saborea la hoja
Mis dientes buscan en la esquina
el trozo de cuero que va quedando
para despedazar y morder y rebatir
el rojo de la sangre de la herida.

Mi lengua tuerce al poema
y en mis labios un cordón trenza
lo inútil en la relevancia de su metástasis.

Mi lengua me lanza
como una expatriada
al útero de la tierra.

Leporino.

Un poema es una enfermedad engañosa
que dice la imposibilidad de hacer
la tierra
el olvido
la memoria.

He sido una chica perversa.
He follado con todos los muertos
que me van quedando

Y sin embargo sigo aquí
oyendo a los perros aullar
como si de eso trataran
mi lengua
y el poema.

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