sábado, 23 de mayo de 2009

Versatilidad


Convertirse en animal de presa, rapiña, cazador. Cambiar el pelaje de acuerdo a las estaciones del año. Una pluma, una escama, una ráfaga pilosa que arde sobre y bajo la paciencia.

Sentirse atraído por la lluvia.
Dibujar un gato cuya suma genere impactos en la pupila; y que el felino, además, llueva.

Ser lo suficientemente naive para sobrecogerse con un mantel rosado, o llorar encima de la butaca del cine. (Buscar pelusitas sobre las películas en blanco y negro).

Escarbar amuletos viscerales; invertebrados en tribu; secuencias descritas en base a una sucesión de hechos.

Enamorarse de todo animal versátil.

(Un pez, un anfibio, un lemur, un jacarandá aparentemente no tienen nada en común, salvo ese ojo que los mira con alevosía. De ahí, la imprudencia de su tacto)

No hay comentarios: