(El cuerpo como exilio infinito)
viernes, 13 de marzo de 2009
Caro, ¿te llegaron los conejos?
No sólo los conejos; amiga, sino también Abril y la honestidad de tu pulso.
Gracias, de nuevo.
Tú sabes que jamás me canso de decirlo.
(Estas fotos son tuyas. Las tomé especialmente hoy)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario