domingo, 15 de marzo de 2009

(La creación literaria es un sueño)




La impronta femenina matriarcal ha teñido los versos teilleirianos y su biografía absorbe la ficción para posicionarse en un sitial de necesidad y apego.
Necesidad de nombrar, de definir(se), de evocar a partir de una imagen potente que luego se fusiona con el mismo motivo escritural resultante de la búsqueda.
La mujer: La poesía.
Imposible establecer los límites y las carencias, porque a partir del vacío, una da origen a la otra y viceversa.
Si no existiera la conciencia respecto a la fragilidad de los vínculos, la conexión no sería materializada, y ambos conceptos permanecerían como ejes independientes y separados.
Fundamentadas en la cotidianeidad, una y otra adoptarán cualidades similares insertas en un trasfondo de identificación y pertenencia. Sus cruces se sitúan en los dobleces de lo vivido como pretexto de la existencia y penetración en otro mundo a través de un legado emancipatorio.
A partir de este impulso, la poesía misma adquiere los atributos femeninos que enamoran al poeta, constituyendo una territorialidad que no debe ser modificada, por representar la noción virginal de expresión, pérdida y encuentro.
Lo poético -en tanto cartografía- contiene a su vez el lugar perdido y el mapa para encontrarlo. Son los versos -y la mujer- los que conducen al hablante a los lugares más vulnerables y significativos. Por eso, el bardo se apoderará de esos espacios como una manera de reivindicar la libertad interna que culmina en la escritura.
Tú no te enamoras de algo que no te pertenece. El ámbito poético surge como un producto azaroso que se muestra sin contaminaciones externas, exigiendo la entrega total de su ejecutor, aunque (paradójicamente) liberándolo por completo.


Infiel como el ala de los pájaros infieles
Tú siempre serás mía:
Los eucaliptus sangraban,
un caballo ciego fue a agonizar entre los rieles
porque no quería ver el fin de nuestro amor
mientras se marchitaban los dedales de oro
sembrados por un loco.
Tú siempre serás mía.
Infiel como el ala de los pájaros infieles.

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